Hace tiempo, mi hermana Palma me propuso que hablara del Condado de Treviño. Me gustó la idea y aquí está, aunque un poco cambiado.
Siempre me he llamado la atención los enclaves. Son terrenos pertenecientes a una jurisdicción, pero que está completamente rodeada de otra jurisdicción diferente. El condado de Treviño es un ejemplo claro, pero no el único.
El condado es un terreno incluido en el interior de la provincia de Álava (País Vasco) que pertenece a Burgos (y por tanto, a Castilla y León). Realmente no es un único municipio, sino dos “El condado de Treviño” y “La Puebla de Arganzón” pero este segundo es mucho más pequeño y se conoce a todo el enclave con el nombre del primero generalmente.
Este es quizás el enclave más conocido de España, porque ha sido tradicionalmente un foco de disputa, pues los partidos vascos han reclamado que el territorio formara parte de Álava, pero no es algo sencillo y no parece que vaya a realizarse.
Pero hay más. El segundo más conocido quizás sea el Rincón de Ademuz, que pertenece a Valencia pero que se encuentra entre Teruel y Cuenca. Este terreno es valenciano desde su incorporación por el rey Jaime I el Conquistador en torno a 1250. Está formado por 7 municipios y su capital es Ademuz. Curiosamente, aunque pertenece a Valencia es un área monolingüe castellana.
Sin embargo, también hay otros enclaves que están en otros países. Es el caso de Llívia. Llívia es un municipio perteneciente a Girona que se encuentra enclavado en Francia. Es español desde el Tratado de los Pirineos, en 1659, cuando España cedió a Francia el Rosellón y territorios colindantes, con la excepción de este municipio. Es un pequeño municipio de 12 Km2 y poco más de 1.500 habitantes, pero que depende a todos los efectos de la jurisdicción española.
Esta circunstancia es bastante habitual, aunque parezca mentira, en todos los paises. Hay muchos famosos por el fútbol (San Marino), otros por desgraciados incidentes (Lesotho, en Sudáfrica), pero quizás el que más me ha llamado la atención es Kaliningrado.
Kaliningrado es el nombre actual de Konigsberg, famosa por el problema de los 7 puentes y por ser la patria chica de Emmanuel Kant, filósofo del siglo XVIII. Casi durante toda la historia Konigsberg fue prusiana hasta que se produjo la unificación alemana en 1871, a la que pasó a formar parte.
Esta zona ha estado siempre envuelta en miles de visicitudes de guerras y conflictos, y este en particular, formando parte de un estado (Prusia) que dejó de existir después de la Segunda Guerra Mundial, en 1947, cuando fue dividida en dos partes y anexionada la parte más meridional a Polonia y la septentrional a la Unión Soviética.
La zona de Kaliningrado se encuentra rodeada completamente por Lituania, pero la Unión Soviética nunca la anexionó a ese territorio y al producirse la disgregación de la URSS, se mantuvo como parte de Rusia, hasta hoy.
Como última nota curiosa decir que el concepto enclave está recogido dentro de la legislación vigente de ordenación geográfica y no están cosideradas como meras excepciones.