Un efecto muy curioso que siempre me ha llamado la atención consiste en el efecto óptico que se produce cuando se fija uno en una llanta y, en un momento dado, se ve que, aunque el coche va para adelante, parece que la rueda va hacia atrás.
Este efecto me lo explicó mi director de proyecto fin de carrera, Rubén, y la verdad es que la explicación es muy sencilla y curiosa.
El ojo humano no ve en contínuo, sino que va tomando imágenes y finalmente las junta en el cerebro, creando una secuencia de imágenes que parece tener continuidad.
Esto se conoce como muestreo y es muy común en la tecnología, pues en realidad, el tratamiendo digital obliga a muestrear cualquier señal continua que haya en el mundo. Existe un teorema, de Nyquist, que determina las muestras mínimas que hay que tomar para que la señal no pierda información.
En el caso de hoy, tanto las video cámaras, las televisiones, los monitores de ordenador, etc, no son continuos, sino que va a una frecuencia suficiente como para que el ojo humano lo vea en continuo. Lo mínimo que el ojo ve en continuo son 50 Hz, por debajo ya se ve a trompicones (por eso los monitores son como mínimo a 60 Hz y los buenos, a 100 Hz).
El caso es el siguiente: imaginemos la rueda que va girando en el sentido de las agujas del reloj, así:
arriba – izquierda – abajo – derecha – arriba – izquierda – abajo – derecha – arriba – izquierda – abajo – derecha – arriba.
Si coincide que lo que capta la imagen (el ojo o la cámara) sólo es capaz de coger una imagen de cada tres, se vería lo siguiente:
arriba – derecha – abajo – izquierda – arriba
¡¡Y se presentaría girando al revés!!.
Este efecto es más normal cuanto menos frecuencia sea capaz de captar lo que pille la imagen, así que en películas y con cámaras de video es bastante más habitual, pero eso no quita que se produzca en directo. Según Nyquist, para asegurar que esto no ocurra habría que tomar más del doble de imágenes que ciclos que tenga la misma (si una rueda gira dos veces por segundo, 2Hz, habría que tomar al menos 4 imágenes por segundo para que se vea siempre correctamente).
Otro efecto óptico curioso que se produce por este mismo motivo es cuando se ve un ordenador por la televisión. Se suele ver con rayas, como si estuviera averiado, pero es porque el monitor va actualizando la imagen cada 60Hz y la cámara lo hace en otra frecuencia y así no coinciden y se ve desfasados, con rayas.
En fin, que ya sabéis que nuestros ojos no son capaces de captar lo que hay alrededor, así que mejor que estemos atentos, no vaya a ser que vayamos para detrás… cuando queramos ir para adelante.
Me flipa la parte filosófica del último párrafo.
Es que ayer pegaba algo así, ¿o no?