Recuerdo una partida de Trivial de cuando el Trivial era una novedad que se me quedó marcada para siempre. La pregunta era: ¿Cuales son las Columnas de Hércules?
Para alguien que vive viéndolas todos los días no era una pregunta difícil, así que rápidamente respondí: Gibraltar y Ceuta. “Pues no, la respuesta es Gibraltar y Ábila”.
En aquella época, para mí Ávila no era más que una provincia castellana que estaba bastante lejos del entorno de donde yo creía que estaban las Columnas, pero claro, eso marca y ya más mayor indagué sobre el tema.
Efectivamente, las dos Columnas de Hércules son realmente Calpe y Abila (quien me leyó la respuesta la acentuó mal). Calpe está identificado con Gibraltar (los árabes lo llamaro Gib-al-Tarik, monte de Tarik, el general que llevó a los árabes a la Península), pero Abila no está claro qué es, si el monte Hacho, en Ceuta o el monte Musa, en Marruecos. Quien conoce la zona, parece mucho más lógico que sea el segundo caso, por su altura y su correspondencia con Gibraltar. Es su torre gemela, casi sin duda.
Cuenta la leyenda que Hércules, semidios griego, para purificarse tras matar a sus hijos debía servir durante 12 años al rey Euristeo, que le encargó los conocidos como 12 trabajos de Hércules. Uno de ellos, el décimo concretamente, consistía en robar el ganado de Gerión. Ganado legendario que se encontraba en una isla llamada Eriteia, y que actualmente se conoce como San Fernando.
Para ello Hércules debía atravesar la cordillera del Atlas, pero Hércules cogió su maza y de un golpe separó la cordillera y creó el Estrecho de Gibraltar, gracias a lo cual pudo llegar a San Fernando y cumplir con su prueba.
Por cierto, una curiosidad adosada. En las versiones romanas, tras coger el ganado de Gerión, parte de este fue robado por un romano llamado Caco, que lo llevó hasta el monte Aventino de Roma, donde Hércules lo recuperó. La curiosidad es que desde entonces se conoce como “Caco” a los ladrones.
Volviendo al estrecho y a las columnas de Hércules, hay que decir, que, como en toda la mitología griega, hay un punto de verdad. El Mar Mediterráneo está originado del Mar de Tetis, un mar pehistórico bastante más extenso, pero que, con la deriva de las placas Euroasiatica y Africana fue reduciéndose hasta el punto que hace unos 6 millones de años, África y Europa se unieron, se desconectó del Océano Atlántico y Mar Mediterráneo se desecó. En esa época, efectivamente, la cordillera del Atlas estaba conectada con la Penibética, formando un todo a través del Gibraltar y el Monte Musa, creando una presa natural que aguantaba el agua del Océano mientras el Mediterráneo se evaporaba y su sal se acumulaba en el fondo.
Pero hace 5,33 millones de años, bien por la presión del agua, bien por algún sismo o, por qué no, por el mazazo de Hércules, la presa cedió, y el agua entró de lleno desde el Atlántico al Mediterráneo, volviéndolo a llenar en muy poco tiempo, en sólo unos dos años.
Esto ha hecho que el fondo del Estrecho sea muy abrupto (más de 400 metros de profundidad). Es como cuando se hace una presa en la arena y se rompe, quedando surcos en el fondo.
Por cierto, el Mediterráneo sigue “chupando” agua desde el Océano, porque es deficitario: evapora más agua que la que recibe de la lluvia y de los ríos, así que si algún día el Estrecho se cerrara, el Mediterráneo volvería a desecarse.
Y ahora, gracias a Hércules y a su mazo tenemos una de las mejores vistas que se pueden ver, Abila desde Calpe o a Calpe desde Abila. Una maravilla de las que no se olvidan.