Rodando por el espacio

El espacio exterior es un nido magnífico de cosas curiosas, como he puesto en otras entradas, pero hay un tema que me parece especialmente fascinante, que es un planeta único en el sistema solar, Urano.
Urano es considerado el tercero de los gigantes gaseosos que “cierran” los planetas del sistema solar junto con el gigante Júpiter (que le faltó poco para ser una estrella), Saturno y sus anillos y el más alejado Neptuno.
De todos estos, Urano comparte características: muy gaseoso, con anillos y multitud de satélites, pero también tiene diferencias: un núcleo de roca y hielo y sobre todo, la forma en la que gira. Urano tiene una inclinación sobre el plano de la rotación sobre el Sol de 97º, lo que hace que su forma de viajar en el espacio sea como la de una pelota que rueda sobre la órbita y no como como lo hacen los demás planetas que lo hacen como una peonza, girando sobre sí mismos mientras también giran alrededor del Sol
Esta forma tan peculiar de rotar hace que el clima de Urano sea único. No tiene estaciones y no tiene propiamente un día como conocemos aquí, pues tiene un polo siempre mirando al sol. De hecho, su configuración hace que en los polos haya nada menos que 42 años de oscuridad y 42 años de luz. En torno al ecuador hace noche o día en función de la rotación (por los 7º de más sobre los 90º que sería una raya perfecta de noche y día).
Las consecuencias es que Urano tiene la atmósfera más fría del Sistema Solar con poco por encima del cero absoluto (cifra que merece una entrada en sí misma), pero sin embargo, en la superficie, la temperatura máxima no se encuentra donde incide el Sol, sino en el ecuador, cosa que no tiene mucho sentido, porque en el ecuador el Sol siempre incide de lado. No hay teoría al respecto, pero indica que claramente su actividad interior calienta más que la incidencia del Sol, por lo que es un planeta aún activo.
Ah y claro, como el planeta viaja rodando por el suelo, y los anillos están en su ecuador, éstos se ven desde la tierra como si fuera una diana, un poco grande el centro, pero de esa misma configuración.
No se sabe por qué tiene esta forma de rotar. Hay teorías de choques con objetos o atracciones gravitatorias, pero aún no existe explicación clara al respecto, pero lo que sí es evidente es que los caprichos de la gravedad hace que se mantenga así y se encuentre en un equilibrio diferente.
Por último comentar que Urano fue el primer planeta descubierto gracias a un telescopio, aunque puede verse a simple vista (su brillo está en los umbrales de la visibilidad humana). No fue descubierto hasta 1781, porque es tan tenue y viaja tan lentamente que nadie lo identificó con un planeta, sino una estrella más.
Para terminar sólo una cosa. Urano genera un problema de nomenclatura general. Todos tenemos claro cuál es el polo norte y el polo sur en la Tierra, pero… ¿y en Urano? La UAI dice que el polo norte es el que esté por encima del plano de rotación sobre el Sol. Esto en Urano es un poco especial, porque no siempre es el mismo polo, así que a veces se le aplica una norma no oficial, que es la regla de la mano derecha en la rotación, que por cierto, generalmente, en Urano, da el polo opuesto al de la otra regla.
En definitiva, es una rara avis, un planeta diferente que da la sensación ir rodando por el espacio.

2 comentarios sobre «Rodando por el espacio»

  1. Como dice el refrán, no te acostarás sin saber una cosa más! Interesane blog, felicidades.

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