¿Qué es la logística?

Empiezo un nuevo blog. Este más profesional. Basado en mis últimos 12 años de trabajo, en mi experiencia personal y en los estudios que he llevado a cabo desde que me embarqué en este extraño sector, he decidido escribir sobre logística. En todo este tiempo he llegado a amarla, y sobre todo, a encontrarle su lógica. De ahí el nombre del blog.

Y hoy, para empezar, la pregunta del millón: ¿qué es la logística?

La logística, como todo, tiene una definición según el DRAE: “Conjunto de medios y métodos necesarios para llevar a cabo la organización de una empresa o de un servicio, especialmente de distribución.”. Pero esta definición se queda corta, cortísima.

Hay otra definición por ahí, que quizás me guste algo más. Según esta otra definición, la logística es la “Planificación, organización y control del conjunto de actividades de transporte y almacenamiento que facilitan el movimiento de materiales y productos desde la fuente al consumo, para satisfacer la demanda al menor coste, incluida los flujos de información y control”.

Pero no, también se queda muy corta. Porque la logística no es eso. Yo diría que tiene que ver con eso, pero no ES eso. Para entender qué es la logística, me gusta recurrir a una analogía que será bastante habitual durante todo el blog y que todos tenemos en nuestros bolsillos. Respondamos a otra pregunta: ¿Qué es la telefonía? Podríamos decir que son los medios necesario para transportar la voz desde un punto hasta otro y que se permita una comunicación. Pero esa definición es incompleta: necesita algo más. Necesita funcionar, ser útil. Todo el mundo que tiene un teléfono en el bolsillo lo tiene claro. Ante la pregunta de qué es la telefonía, se responde: “Un Servicio”

Pues sí, la logística es un servicio que debe adaptarse a lo que pide el cliente. Es un servicio que tiene un objetivo: cubrir las necesidades de traslado de mercancías. Pero ojo, este traslado de mercancías puede encontrarse en cualquier parte del ciclo productivo: transporte de materias primas, transporte interno dentro del proceso de fabricación y transporte del producto terminado.

Son tres transportes diferentes, cada uno con sus obligaciones (que poco a poco se irán desgranando en este blog) y con sus características. No es lo mismo ni pueden tratarse igual. Ni son los mismos los medios de transporte ni las necesidades de entrega ni los volúmenes. Pero son transporte, los tres.

También incluye la logística un cuarto punto: la necesidad de regular los flujos y para ello se necesita almacenamiento, los famosos almacenes logísticos que tan de moda se han puesto en los últimos tiempos. Pero estos almacenes no generan logística, sólo la regulan y sólo si el transporte pasa por ahí.

Incluso incluye la logística un quinto factor, y de alta importancia: la vuelta al punto de partida. La logística del vacío. Este transporte es clave en el servicio: en torno al 30% de lo que se transporta es vacío. Sí, vacío: barcos vacíos, contenedores vacíos, bateas vacías, porque la logística no es infinita: tiene un punto de partida y un punto de llegada y el vehículo debe volver atrás para iniciar de nuevo el círculo.

Afortunadamente, el mercado te permite especializarte en determinadas partes, formando un concepto que cada vez está más de moda: la cadena logística. Empresas que se van pasando el testigo en un transporte de la mercancía desde el origen de la misma hasta su destino y reutilización del vehículo. Empresas que se encargan de la carretera, del transporte marítimo, del ferroviario, del almacenaje, de la seguridad, de las inspecciones, y demás, se sincronizan hasta que se consigue el objetivo. Incluso hay empresas que se encargan de coordinar todo este entramado, enormemente complicado, para descargar al verdadero interesado: el comprador de la mercancía. El propietario de la carga.

Volviendo a la analogía de la telefonía, uno encarga a empresas de servicio que lleven mi voz de un sitio a otro. Y ahí habrá fabricantes del teléfono, creadores de la línea telefónica, de los routers y equipos intermedios, de la fibra óptica, de los radioenlace, etc, hasta que, por fin, la voz llega a su destino. Sólo que en logística hay un punto que la hace más compleja: hay que devolver el “envase”.

En los próximos días desgranaré más puntos sobre la logística. Algo crucial en nuestras vidas hoy en día. Espero que guste.