Una filosofía no tan antigua

Si hay algo que ha marcado una generación son los primeros minutos de la película 2001: Odisea en el espacio. Para siempre quedará esa imagen de la Tierra, en el espacio, con la música que estará relacionada para siempre con los paseos espaciales. Esa música, tan conocida hoy, fue compuesta por un alemán, Richard Strauss en 1896, y fue llamada “Así habló Zaratustra”, basada en el libro del mismo nombre de Friedrich Nietzsche.
Pero, qué hay detrás de ese libro, de esa música y de esa película. ¿Quién era Zaratustra? ¿Existió?
Pues sí, hoy, la entrada va de este señor, Zaratustra o, como es conocido en español, Zoroastro. Y, aunque parezca mentira, es un personaje digno de ser conocido. De esos que marcan una línea en esta tierra, aunque aquí, se tiene tan lejos, que casi nadie lo conoce, aunque como veréis, muchos usamos vocabulario suyo casi sin saberlo.
Zoroastro nació en Irán hace mucho, mucho tiempo, en torno a 600 – 1000 años antes que Jesucristo. Fue un profeta que enseñó una nueva religión en la zona, conocida como zoroastrismo en español y cuyos orígenes nacen en las religiones del indo y que nos deben sonar mucho a los que nos hemos criado en una doctrina casi impuesta.
Zoroastro habló de que el cosmos estaba gobernado por una dualidad entre el Bien y el Mal: Dios y el Demonio, que las personas eran libres y no habían predeterminación de los actos. Que la persona debía elegir hacer el bien. Los preceptos principales eran: la igualdad de todos, independientemente de sexo, raza o religión, respecto a la vida en general y negación de la opresión del ser humano, convivencia con la naturaleza, trabajo duro, caridad y respeto por la familia y la comunidad. También creía que la recompensa, la felicidad o el castigo, depende de cómo se comporte uno, que uno es libre de sus actos. En pocas palabras: buenos pensamientos, buenas palabras, buenos actos o “No le hagas a otros lo que no te gustaría que te hicieran a tí”.
En la filosofía también existe el Saosyant, o final de los días, donde se producirá la resurrección de los muertos, que se producirá cuando el mal sea erradicado, por lo que la salvación será universal.
De verdad que parece una religión muy avanzada para la época de la que estamos hablando. De hecho, parece que Jesucristo fue un revolucionario por decir algo parecido. Zoroastro se adelantó en casi mil años. Que conste que fue un profeta muy considerado, y nada de un santón loco no tenido en cuenta. Consiguió muchos adeptos y, con el tiempo, su religión se extendió bastante en la antigua Persia y llegó a ser la oficial del imperio, hasta la llegada del islam en el siglo VIII, que la hizo casi desaparecer. Sin embargo no desapareció del todo e, incluso hoy en día, la practican más de 4 millones de personas entre Irán e India (en 2005 era la 16ª religión más practicada del mundo).
De Zoroastro, sin embargo, se conoce poco más que su filosofía. Hay algunas referencias de él a través de historiadores griegos (Herodoto hablaba de tradiciones persas basadas en él). Dejó un libro de enseñanzas, que se fue transmitiendo oralmente hasta que se recopiló por escrito en las primeras dinastías persas. Ese libro, conocido como Avesta, es un compendio de diferentes textos sagrados, que recoge todas sus enseñanzas. Lo más conocido de ese libro son los cantos salmódicos o gathas, que es la parte más antigua del texto y que se le atribuye directamente a Zoroastro.
Y como toda religión tiene su Dios, que se le conoce como Ahura Mazda, que representa el bien en contraposición con el maligno, conocido como Angra Mainyu. ¿A qué a todos nos suena el nombre del dios del zoroastrismo? Pero nos sonará por algo diferente, ¿verdad? Pues sí, en 1929 un japonés, Jujiro Matsuda, buscando un nombre comercial para su empresa, llegó a este nombre y creó la Mazda Motor Corporation. Tuvo éxito y hoy, es mundialmente conocida.
Así que, aunque no lo sepamos, cosas tan dispares como la odisea en el espacio de Kubrick, nombre del Mazda 5 o la filosofía cristiana, provienen de este profeta, Zaratustra, cuya filosofía de vida debería ser conocida por todos, porque, a pesar de ser antigua, no está nada obsoleta.

Un comentario sobre «Una filosofía no tan antigua»

  1. La cultura se retroalimenta. Creo que lo de Jesucristo fue un caso de poligénesis. Dijo algo parecido sin conocer los escritos del filósofo… Lo que más me llamó la atención fue el rescate de Nietzsche y reformular su propia filosofía partiendo de una base religiosa. Impresionante. Saludos.

Deja tu comentario